viernes, 12 de febrero de 2010

Demonios de Hechicería y Ocultismo

Hechicería

Brujería, Hechizo, Conjuro, Encantamiento, Embrujamiento, Abracadabra, Hokus-Pokus, Hala-Kazam, Tomoc-Chí, Mal Agüero, Condenación, Maldición, Ensalmo, Encanto, Sortilegio, Presagio, Mala suerte, Poderes psíquicos,

Magia negra, Magia verde, Magia blanca, Mal de ojo, Fetiches, Vudú, Amarre, Santería, Canalización, Mutilación, Automutilación,

Ocultismo

Adivinación, Espiritismo, Tabla Ouija, Cartomancia, Cartas del Tarot, Quiromancia, Horóscopo, Astrología, Lectura del café,

Lectura de Hojas de Té, Análisis de la escritura, Bola de cristal,

Galletas de la fortuna, Péndulo, Proyección astral,

Meditación trascendental, Percepción extrasensorial, Embrujo de agua, Escritura automática, Yoga, Levitación, Hipnosis, Nueva Era, Esoterismo, Satanismo, Misa negra, Invocación al diablo,

Música diabólica de Rock Heavy Metal, Calabozos y Dragones,

Espíritus asociados a películas de Terror, Dones falsos, Religiones falsas, Religiosidad, Tradición, Legalismo, Cultos, Sectas, Idolatría, Herejía, Canibalismo,

Demonios de Lujuria y Gula

Lujuria

Adulterio, Fornicación, Concupiscencia, Prostitución, Homosexualismo, Lesbianismo, Incesto, Orgía, Bestialismo, Fantasías obscenas, Fetichismo, Exhibicionismo, Sadismo, Masoquismo, Pedofilia, Necrofilia, Voyeurismo, Masturbación excesiva, Pornografía,

Gula

Glotonería, Comer compulsivamente, Sobrepeso, Gordura, Obesidad, Borracheras, Insaciabilidad, Abuso, Adicción, Toxicomanía, Ociosidad,

Demonios de Culpa e Inferioridad

Culpa

Culpabilidad, Vergüenza, Pena, Condenación, Indignidad, Lamento, Melancolía, Tristeza, Desaliento, Dolor, Agobio, Desesperanza, Abatimiento,

Depresión, Deseo de muerte, Suicidio,

Inferioridad

Indignidad, Ineptitud, Inseguridad, Inadecuación, Impotencia, Duda, Abandono, Aburrimiento, Dejadez, Timidez, Aislamiento, Soledad, Autocompasión, Autodesprecio, Autorrechazo, Baja Autoestima, Cobardía, Derrota, Derrotismo, Ruina, Desamparo, Fracaso, Desánimo,
Alcohol, Drogas, Escape, Escapismo, Fantasía, Irrealidad, Ensueño, Estoicismo, Amorriñarse, Enfurruñarse, Letargo, Silencio, Huraño, Somnolencia, Rechazo, Bloqueo, Temor al rechazo,

Soberbia, Arrogancia, Altivez, Indiferencia, Pedantería, Pesadez, Intolerancia, Pretensión,

Pereza, Flojera, Pasividad, Morbosidad,

Envidia, Celos,

Demonios de Ira, Resentimiento y Odio

Ira

Impaciencia, Molestia, Enojo, Enfado, Disgusto, Frustración, Fastidio,

Irritabilidad, Mal Genio, Mal Humor, Sarcasmo, Ironía,

Silencio Amenazante, Crítica, Humor Negro, Abuso verbal, Burla, Mofa,

Desprecio, Agitación, Agresividad, Violencia, Violación, Destrucción, Disensión,

División, Homicidio, Asesinato, Engaño, Mentira, Celos, Robo,

Resentimiento

Rencor, Falta de Perdón, Venganza, Vendetta, Represalia, Desquite,

Amargura, Avaricia,

Odio

Demonios de Preocupación y Miedo

Preocupación

Ansiedad, Angustia, Aprehensión, Inquietud,

Desesperación, Excitación, Tensión emocional, Estrés, Insomnio,

Migraña, Dolor de cabeza, Hábitos nerviosos, Nerviosismo,

Tormento, Obsesión, Compulsión, Manía, Neurosis, Psicosis, Locura,

Miedo

Temor, Fobia, Pánico, Terror,

Los Gobernadores Demoníacos / Los Supervisores del Mal

Gobernadores demoníacos:

Asmodeo
Regula a Lujuria y Gula.

Damián
Regula a Culpa e Inferioridad.

Arios
Regula a Ira, Resentimiento y Odio.

Menguelesh
Regula a Preocupación y Miedo.

Beelzebú
Regula a Hechicería y Ocultismo.

La Élite de la Confederación Demoníaca

Confederación Demoníaca:

Príncipe Caído:
Satanás
Rey de las Tinieblas
Diablo, Kisín, Devil, Diable, Teufel.

Príncipe Caído:
Nimrod
Jefe de los Ejércitos demoníacos.

Príncipe Caído:
Diana
Regula a Asmodeo, Damián, Menguelesh y Arios.

Príncipe Caído:
Astarot
Regula a Beelzebú.

Otros Príncipes Caídos:
Krucitas, Tremus, Brumaus, Aurius, Dagón, Dragón, Siria.

Gobernadores demoníacos: Asmodeo, Damián, Menguelesh, Arios, Beelzebú.

Satanás, Príncipe caído / Lucas 10: 18





Yo ví a Satanás caer del cielo como un rayo.
Lucas 10: 18

Satanás el Tentador / La Tentación de Jesús

1 Luego, el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación.
2 Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
3 El tentador se le acercó y le propuso: “Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan.”
4 Jesús le respondió: Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
5 Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa, sobre la parte más alta del templo, y le dijo:
6 “Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está:
“Ordenará que sus ángeles te sostengan en sus manos,
para que no tropieces con piedra alguna.”
7 También está escrito: "No pongas a prueba al Señor tu Dios", le contestó Jesús.
8 De nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor.
9 "Todo esto te daré si te postras y me adoras", añadió el diablo.
10 “¡Vete, Satanás!, le dijo Jesús, porque escrito está:
“Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a Él.”
11 Entonces el diablo lo dejó y unos ángeles acudieron a
servirle.

Satanás Príncipe Caído / Ezequiel 28: 12-17

Satanás, Príncipe Caído, Rey de las Tinieblas:

"Eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de belleza.
Habitabas en el Edén, en el Huerto de Dios estuviste.
De toda piedra preciosa era tu vestidura: Rubí, topacio, diamante, crisólito, ónice, berilo, zafiro, carbunclo, esmeralda y oro te cubrían.
Llenaste tus tesoros y tus almacenes.
El día en que fuiste creado te pusieron junto al querube colocado en el Monte de Dios y andabas en medio de los Hijos de Dios.
Fuiste perfecto en tus caminos desde que fuiste creado hasta el día en que fué hallada en tí la maldad.
Por la muchedumbre de tus contrataciones se llenaron tus estancias de violencia; y pecaste y te arrojé del Monte Santo y te eché de entre los Hijos de Dios, el querube protector te hizo perecer.
Se ensoberbeció tu corazón por tu hermosura y se corrompió tu sabiduría."

Satanás, Príncipe Caído / Isaías 14: 12-15

Satanás, Príncipe Caído, Rey de las Tinieblas:

"¿Cómo caíste del cielo, lucero brillante, hijo de la aurora?
¿Echado por tierra el dominador de las naciones?
Tú, que decías en tu corazón:
Subiré a los cielos; en lo alto, sobre las estrellas de Dios, elevaré mi trono; me instalaré en el Monte Santo, a los lados del Norte,
Subiré sobre las cumbres de las nubes y seré igual al Altísimo.
Pues bien, al sepulcro has caído, a las profundidades del abismo."